jueves, 6 de noviembre de 2014

Mi ciudad, Sevilla

Hola Terrícolas:

La primera entrada de mi Blog tras la de presentación, se la voy a dedicar a mi ciudad, la ciudad que me ha visto nacer y crecer, mi Sevilla.

Aunque caiga en tópicos, que por otra parte es imposible no caer, es para mí una de las ciudades más bellas del Mundo. Y como opinión personal, más en Primavera y en Otoño. Es un hecho que los que la visitan se enamoran, y es otra realidad que es más valorada por los extranjeros que por sus propios habitantes.

Los sevillanos están acostumbrados a ver la Catedral que ya no resulta tan grandiosa, la Giralda que quizás ya no parece tan alta, las fiestas de la Calle Betis y el Puente de Triana que lleva a ella, las botellonas de la Alameda de Hércules, la zona de fiesta de la Alfalfa, o la caca de caballo por la Plaza España. Supongo que es la costumbre de pasar por los sitios en su día a día lo que hace que pierdan su magia intrínseca.

Pero lo cierto es que Sevilla está repleta de magia, historia y belleza, sus monumentos, sus calles, sus rincones, sus plazas. Y vamos a ver algunos de ellos, aunque no en todos ahondaremos, eso quizás en otras entradas.
Lo normal sería empezar por un lugar turístico y típico, de esos que salen en todos los libros que hablan de la ciudad como por ejemplo la Plaza España, pero dado que es mi blog, empezaré por un lugar muy especial para mí.

Este sitio es la Glorieta de Bécquer en el precioso Parque de María Luisa. Es un rincón especial como otros muchos por descubrir en este maravilloso parque, y para mí es el lugar donde voy cuando necesito estar sola y pensar. 


No voy a contar su historia porque personalmente eso es algo que podéis buscar en Internet perfectamente cualquier persona. Pero para mí es un lugar tranquilo, repleto de amor, sencillez y belleza, que me transmite paz cuando me surgen problemas o sólo necesito encontrarme.

Empecé a ir más joven, con unos 15 o 16 años, cuando me enamoré locamente como sólo se ama a esa edad, de una manera intensa, loca e irracional. Allí pensaba, lloraba, escribía, deseaba, soñaba, y en general vivía y aprendía. Con el tiempo lo hice mío, mi sitio especial donde perderme del mundo.

Recomiendo a todas las personas, de cualquier edad, tener su propio lugar, un lugar donde evadirte, donde encontrarte, donde sentirte libre en un mundo en el que no siempre es fácil ser uno mismo.

Continuando con sitios bellos de mi ciudad, y estos ya más típicos, encontramos nuestra grandiosa Catedral que es la 3 más grande del mundo, nuestra enorme Giralda que aunque no sea el Empire State Building es de enorme belleza, altura y con una gran historia. Nuestro Puente de Triana, obra del arquitecto Eiffel (sí, el mismo de la famosa torre parisina).


Nuestra Plaza de España, la cual no hay palabras para describir, es simplemente espectacular, una obra de arte arquitectónica y visualmente, sus azulejos, sus torres, su lago, sus puentes, es realmente preciosa y un lugar realmente romántico para llevar a vuestras parejas.

Y por enumerar más lugares, el histórico Alcázar, el Rectorado de la Universidad de Sevilla (antigua fábrica de tabacos), la Muralla de la Macarena, el Río Guadalquivir, el Barrio de Santa Cruz, con sus estrechas calles, pequeñas plazas y misterio, etc.



Consejo, seas o no de aquí, pero sobre todo si sois Sevillanos, coged vuestras cámaras, poneros calzado cómodo, y salid un fin de semana a hacer turismo, a conocer vuestra desconocida cuidad. Maravillaos, y aprended todo lo que quizás os perdáis de vuestra pequeña y preciosa ciudad, empapaos de sus de sus rincones, su historia, y aprended a valorarla tanto o más que los extranjeros.


En otros post quizás hable de otro lugares bonitos pero por ahora estos dos son los que más significan para mí.



PD: Las fotos aquí publicadas están realizadas por mí, desde mi móvil, para evitar problemas de Copiright.

Besitos Terrícolas^^.


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